miércoles, 13 de agosto de 2008

Don Lunfardo Y El Señor Otario - Misiles Con Mantequilla




Yendo de aquí para allá
sin ir a ningún lugar
en eterna medianoche.
Quito una flor del jardín,
un ramito de perejil
en la gran mierda del mundo.

Es que hay mucho 'duche' chamuyero
que nos grita: 'ponga huevo,
vamos a transpirar!'
Dios nos regaló un penal
y el arquero es Satanás.
Cambio juez ya no doy más.

Pregunto: ¿Nada, no queda nada? ¿Sólo el final?
Pregunto: ¿Nada, no queda nada?

Yendo de aquí para allá
sin ir a ningún lugar,
refulgente madrugada.
Sin paciencia y sin saliva
van cayendo desde arriba
misiles con mantequilla.

El dinero es muy violento:
roba, mata y anda suelto;
cuelga el precio de tu cuello.

(¡Pero nene que es no se dice, nene que eso no se toca!
¡Sáquese la mano del pito y séquese la boca!).
Los padres hechos pelota

Y para hacerte varón y no salir maricón,
Papi nos garpa la vuelta en concha.
La vida es un suicidio en cámara lenta.
Pregunto nada, no queda nada, sólo esperar.

Mientras la muerte aguarda,
arrodillada, en la sala de estar.
Mientras los culos sangran, las heridas
de esta bendita ciudad,
de esta jodida ciudad,
de esta podrida ciudad
que cada vez y cada vez y cada vez
apesta un poco más.

Tan camorrera es la borrachera.
Llega y se adueña de todas tus penas, quema tu soledad.
Venga ese vaso, venga ese abrazo,
brindemos hermano por todo lo malo
tal vez lo bueno esta por llegar.

Pregunto: ¿Nada? ¿No queda nada?
¿Sólo el final?

No hay comentarios.: